La otitis serosa es una afección bastante común, especialmente entre los niños pequeños. Se caracteriza por la acumulación de líquido detrás del tímpano, lo que puede provocar molestias y dificultar la audición.
Por lo general, esta alteración del oído se resuelve en algunas semanas. Solo en los casos que se complican con algún otro tipo de afección es que puede ser crónico o recurrente. Es por ello, es muy importante saber las causas y los síntomas para tratarla efectivamente.
¿Qué es la otitis serosa?
La otitis serosa, también llamada otitis media serosa o con derrame, es una acumulación de líquido en el oído medio, detrás del tímpano. Este líquido puede ser un trasudado seroso, es decir, un líquido claro y transparente similar a la linfa.
La otitis media serosa puede tener varias causas subyacentes que provocan la acumulación de líquido en el oído medio. Entre las principales se encuentran:
- Disfunción de la trompa de Eustaquio: Esta es la causa más común. Las trompas de Eustaquio son los conductos que conectan el oído medio con la nariz y la garganta, y permiten la ventilación y el drenaje adecuados del oído.
- Infecciones respiratorias: Resfriados, gripes u otras infecciones de las vías respiratorias superiores pueden causar inflamación y obstrucción de las trompas de Eustaquio, lo que impide el drenaje normal del oído medio.
- Alergias: Las reacciones alérgicas pueden provocar inflamación y edema en la zona de las trompas de Eustaquio, dificultando el drenaje del líquido.
La otitis serosa se trata más de un problema de ventilación y drenaje del oído medio que de una infección bacteriana. Por ello no se detecta dolor en la mayoría de los casos, salvo en ciertas complicaciones.
Síntomas de la otitis serosa
Los principales síntomas de la otitis media serosa incluyen:
- Disminución de la audición: La acumulación de líquido en el oído medio impide la transmisión adecuada de los sonidos, lo que se traduce en una pérdida temporal de audición, que puede variar de leve a moderada.
- Sensación de oído tapado o presión en el oído: Los pacientes suelen referir una sensación de presión, plenitud o taponamiento en el oído afectado, como si tuvieran los oídos obstruidos.
- Tinnitus: Algunos pacientes experimentan zumbidos, silbidos o pitidos en el oído, conocidos como tinnitus, debido a la alteración de la transmisión normal de los sonidos.
- Vértigo o mareos: En ocasiones, esta otitis puede provocar episodios de vértigo, mareos o desequilibrio.
Los síntomas pueden variar en intensidad y duración. Además, no todos los pacientes presentan todos los síntomas. En algunos casos, la otitis serosa puede ser asintomática y pasar desapercibida hasta que se realiza un examen médico.
Diagnóstico de la otitis media serosa
Para diagnosticar la otitis media serosa, el médico realizará un examen físico minucioso, prestando especial atención al oído afectado. En primer lugar, el profesional de la salud utilizará un otoscopio, un instrumento que permite visualizar el tímpano y el oído medio. En un caso de otitis serosa, el tímpano puede aparecer abombado, opaco o de color amarillento.
La timpanometría de esta afección suele mostrar una curva plana o con poca movilidad, lo que confirma que se ha acumulado líquido y está afectando el oído medio.
En algunos casos, el especialista también puede solicitar una audiometría, que evalúa el grado de pérdida auditiva asociada a la afección. La prueba permite determinar si la disminución de la audición es conductivo, causada por obstrucción en la transmisión del sonido, como en la otitis media.
Otitis media serosa tratamiento
El tratamiento de la otitis media serosa depende de la gravedad de los síntomas y de la duración de la afección. En muchos casos, esta otitis se resuelve de forma espontánea en cuestión de semanas, sin necesidad de un tratamiento específico.
En los casos más leves, el médico puede recomendar un enfoque conservador, que consiste en observar la evolución de la condición y evitar el uso de medicamentos, a menos que los síntomas empeoren o persistan por un período prolongado. Durante este tiempo, se puede aliviar la incomodidad con remedios caseros, como aplicar calor en el oído o utilizar gotas descongestionantes.
Si los síntomas son más molestos o se vuelve recurrente, el tratamiento puede incluir la administración de medicamentos.